-Annie, ¿acaso no me recuerdas?-
dijo el chico de la batería, el cual se me hacía demasiado conocido, y recordé
quién era.
-RICHARD- el corrió a abrazarme y
yo respondí también. Platiqué un buen rato con el, ahora se hacía llamar Ringo,
el era mi mejor amigo en la secundaria y lo dejé de ver cuando comenzó a
trabajar de “Barman”. Sabía que tocaba con el depravado de Rory y sus amigos, y
por esa razón mi madre me impidió volver a visitarlo.
Salimos de ahí aproximadamente a
las 11 de la noche.
Mi padre se fue y yo me quedé platicando con
el chico guapo de ojos avellana, quien se llamaba James Paul McCartney Mohin. Era
un año menor que yo, era zurdo y cantaba hermoso; ya conocía un poco mas a esa
banda. El otro melenudo “Lennon” solo se quedó serio recargado en un poste con
su cigarrillo entre los dedos. Me despedí de Paul pues ya era demasiado tarde y
yo necesitaba regresar a casa.
-Quiero pedirte disculpas Smith,
fui muy grosero, lo siento- decía Lennon siguiéndome.
-¿Acaso solo quieres tener sexo
conmigo y tratas de ser amable?, no te daré el gusto- dije dándole la espalda. –
¿Sola?- preguntó siguiéndome, me miraba con una cara de sorpresa.
-No, vengo acompañada del
fantasma- dije sarcástica.
-Es peligroso el camino hacia la
casa de Johnson, te puedo acompañar, mi departamento está cerca de ese lugar.-
dijo amable.
-No señor fama, yo puedo irme
sola- dije caminando hacía mi casa dejándolo atrás, admito que fui grosera con
el, pero el había comenzado el juego. Llegue sana y salva, abrí la puerta de mi
cuarto y me aventé a mi cama. Con podía sacar de mi mente ese párrafo: -You're
giving me the same old line I'm wond'ring why, You hurt me then you're back
again… No, no, not a second time.
Conseguí trabajo como diseñadora
y fotografa en algunos de esos estudios de fotografía profesional, ya había
pasado una semana que no veía a los melenudos, pero mi madre todos los días me
preguntaba “¿Quién TE GUSTÓ MAS?” y nunca me dejaba en paz, claro que nunca le
dije que me gustaba Paul. A mi hermana le encantaba, si decía una sola palabra
me ganaría su odio, y mas si viera mi maldita agenda.
Brian Epstein, manager de “The
Beatles” me contrató en diciembre de 1963 para hacer los carteles o mas bien
diseñarlos. Quise hacer un diseño muy elaborado, pero el solo dijo que hiciera
un trabajo sencillo y barato asi que así lo hice. Nunca me gusto como quedaron
aquellos carteles, pero eso si, me quebré mi mente por hacer todos esos
malditos papeles. Aún así era feliz, pues estaba mas cerca de Paul. Brian me
llevó a USA a una gira para poder ayudarlo un poco con la publicidad. Paul
quería que anduviera con el a escondidas de Jane Asher, a lo cual accedí, pero
John me tomaba mas en cuenta y siempre trató de complacerme a pesar de que yo
no le hacía caso. Nunca pude creer que me diera tantas cosas, pero lo material
no significaba nada para mi, me regaló como 4 abrigos, 5 vestidos y muchos
pares de zapatillas finas, asi como un collar de cristal, pero cada vez que
mejoraba algo en su personalidad, volvía a hacer estupideces y lo odiaba mas
que la vez anterior, era un tipo carismático, me daba risa su personalidad, era
un payaso. Si no fuera amante de Paul, si tan solo John no fuera tan infantil. Regresamos
en Junio de 1964 a Londres, pues ya tenían unos proyectos para grabar en LP.
-Smith, acompañame a comprar un
disco- decía Lennon emocionado.
-No me digas Smith, me llamo
Carolyn Johnson, es raro lo se, pero Norman es solo mi padre biológico- Lennon
entendió esa situación. –No puedo acompañarte, tengo ganas de estar con mi
familia, ese cambio de horario no me hizo muy bien- el rió y me abrazó. Nos
despedimos y me dirigí a mi casa.
Cuando llegué, mi mamá me envolvió
de preguntas ¿Cómo te fue?¿andas con un beatle?¿a quienes has conocido? Y pues
le respondí con cierta verdad: me fue bien, no ando con nadie-claro que no le
contaría que tenía una relación a escondidas con Paul-y conocí a Ed Sullivan, a
Helen Shapiro, a The Kinks y a unos tipos raros.- mi mamá solo rió al ver mi
expresión de aburrimiento.
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