John insistía en que saliéramos a
cenar con los demás chicos, pero yo le rogué que se quedara conmigo a dormir, se
enojó un poco, pero fue divertido.
-Anne, llevamos 3 horas acostados
en la cama y sin hacer nada-. Dijo John con el ceño fruncido y acariciando mi
rostro.
-¿Que quieres hacer mi amor?-
dije acomodando su fleco.
-Lo que hicimos en año nuevo-
dijo sonriendo. –¿Sándwiches?- dije irónicamente, reí un poco, y el se quedó
pensando y rió también.
-No querida, esto- me cargó y me
puso arriba de sus piernas y volví a sentir su entrepierna precipitada. Me
sonrojé y sentí como mi corazón comenzó a latir fuertemente. John me acostó
lentamente y se puso arriba de mi y comenzó a besar mi cuello haciéndome
retorcerme. –No John, esto me excita- dije riendo. Y bajé su pantalón, el tomó
mi mano y la puso en su entrepierna. John tenía mi cabeza tomada con sus dos
manos, y yo me saque mi vestido
haciéndolo sonreír. –Me excita que te excites- dijo John con una sonrisa de
plato en su rostro.
-Estas cada día más hermosa, dime
tu secreto- dijo bajando mis pantis y me comenzó a hacer sexo oral. –Estar
contigo- dije mientras suspiraba. Después, John y yo comenzamos a hacer el amor(normalmente).
Fue algo intenso, y yo lo amaba demasiado en ese tiempo. Perdimos la noción del tiempo y sentimos
como llegábamos al orgasmo perfecto. Fue uno de los días más especiales de mi
vida. Es algo que nunca olvidaré.
Paul había conocido a una chica “Michelle” era demasiado chantajista,
perfecta para McCartney pero no duraron ni siquiera un mes. John y yo eramos inseparables en esa época. Y cuando
llegamos a los alpes, nos dio tanto frio que cuando llegamos a la habitación de
la cabaña que alquilamos nos metimos a la cama y nos quedamos profundamente
dormidos. Ya de nuevo en inglaterra, grabaron en Londres y en Scottland Yard, donde John y yo volvimos a hacerlo. Despues viajamos a Stonehedge, y aun me pregunto: ¿COMO LLEGARON ESAS MALDITAS ROCAS AHI?. Termino la grabación de la pelicula, Y A GRABAR OTRO ALBUM... moría un poco todos los días y John notaba dicho suceso, así que dejó que descansara en casa.
Decidimos vivir juntos, John
había comprado una mansión para que viviéramos juntos desde 1964, llamada
“Kenwood”. Yo no sabía sobre tal suceso, hasta que Ringo me lo dijo. John nunca supo que el era mi confidente extremo. De hecho, nadie lo sabía mas que mi papá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario