Pasó un mes, y John fue a una
presentación en algún museo que trataba sobre el arte vanguardista, ahí conoció
a Yoko Ono, quien lo cautivó con sus estúpidas ideas. Julian estaba a un lado
mio y Marie estaba dormida en su pequeño corral. Comenzé a tocar algo en el
piano, algo que había escuchado de Paul. –And in her eyes you see nothing, no
sign of love behind the tears, cry for no one, a love that should have lasted
years-. Cerré la tapa del piano y comenzé a llorar. –No llores mami-. Julian
dijo acariciando mi rostro.
-He llegado mi amor- dijo John
entrando a casa, yo no lo quise escuchar ni quise responderle, solo me acomodé
un poco más en ese escritorio. Julian estaba durmiendo en cuarto de Marie, y yo
encima del escritorio de John, escuché cuando abrió la puerta, tenía frío pero algo
inmediatamente me cubrió, me hizo sentirme cálida, como aquel día en el que
Paul trató de tener sexo conmigo, desde que John llegaba tarde, sabía que tenía
algo bajo las mangas, quería morir. Eran las 11:30pm, el acababa de llegar de
lo estudios, a John cada vez lo sentía mas distante, extrañaba cuando me
despedía con un beso, cuando llegaba a casa feliz y dormíamos juntos o hacíamos
el amor. John me cargó y me llevó a la cama. Escuché como lloraba también. –Ya
me cansé de todo esto, pero aun asi te sigo amando. ¿Qué tienes que me hace
amarte cada día? Que me hace sentirme culpable cada vez que veo a Yoko, talvez
sea porque te estoy engañando, pero solo me estoy engañando a mi mismo. Lo
siento Carolyn- dijo abrazandome y poniendo su cabeza en mi vientre, yo solo
levanté mi brazo y acaricié un poco su cabello. –Gracias por decirme la
verdad-. El volteó a verme a los ojos, ví como la luz de la luna iluminaba su
rostro masacrado, yo solo también pude llorar.
En la grabación de Sgt. Pepper,
estuve presete. Mis hijos se quedaban a cargo de su nana Diane, que tenía una
hija llamada Lucy quien era la mejor amiga de Julian. Grabaron el video de A
Day In The Life, y estaban presentes Mick Jagger, Marianne Faithfull, Pattie
Boyd y los chicos, y una vez mas… John distante. Se veía alterado y preocupado,
me acerque a el y lo abrazé.
-¿Que es lo que te está pasando
mi amor?- dije llorando.
-Tenemos que hablar querida, soy
un estúpido, soy un maldito- yo lo abrazé y tomé su mano y lo llevé a afuera de
los estudios, el me abrazó y me pidió disculpas. Sabía porque era eso, se había
vuelto a acostar con Yoko Ono.
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